La historia de éxito de la LEO. Maria Cristina Herrera Alvarado, fue narrada por la L.E.O Jazmín Hidalgo, colaboradora del Proyecto AMBAR, quien describió las barreras que enfrentó Cristina Herrera al querer atender el parto basado en evidencia dentro del Hospital Regional de la Huasteca, en Hidalgo. Destacó su resiliencia y cómo fue que, posterior a los cursos de AMBAR en el HR de la Huasteca, logró cambiar algunos de los paradigmas establecidos y atender partos respetados. Su experiencia es un ejemplo de perseverancia, humildad, y de cómo la medicina basada en la evidencia puede lograr cambios en la atención obstétrica que resultan en mejoras en los indicadores de salud materna y neonatal.
La LEO. Maria Cristina Herrera Alvarado nació en la Ciudad de México y estudió y egresó de la Universidad Nacional Autónoma de México de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia. Tenía 14 años de experiencia atendiendo partos en la Ciudad de México y desde hace 4 años llegó al Hospital de la Huasteca. Siempre tuvo interés en atender partos tomando en cuenta las necesidades de las mujeres, pero se enfrentaba con las resistencias tanto de los protocolos hospitalarios, como de sus compañeros de trabajo, e incluso no la dejaban atender partos y sólo realizaba labores de enfermería.
Después de asistir al curso AMBAR se dio cuenta de que las prácticas que ella quería incorporar en la atención del parto estaban incluidas en la Norma Oficial Mexicana vigente y sintió, entonces, que contaba con los elementos necesarios para poder intentar cambios, y que había un marco que justificaba las prácticas que ella proponía. Esto fue posible, también, gracias al apoyo del jefe de servicio de Ginecología, por lo cual logró realizar mejoras sustanciales en la atención de los partos, como: permitir el acompañamiento durante el trabajo de parto y el parto; la deambulación de las mujeres, lo que significa la no canalización y la utilización de catéteres sellados; la ingesta de líquidos durante el trabajo de parto; la elección de la posición para parir; el corte tardío del cordón y el contacto piel a piel, con el correspondiente apoyo a la lactancia materna.
La historia de Cristina es una historia de éxito donde podemos destacar tres elementos: un interés personal y la determinación por lograr un cambio en la mejora de atención del parto; la llegada del curso AMBAR como una “coincidencia” que le permite a Cristina enmarcar sus intereses dentro del reciente movimiento mundial a favor de la partería profesional, y un superior sensible que decide apoyar el cambio de paradigma.