La regulación de la partería forma parte de la legislación de un país en materia de formación y práctica de la profesión. Para proteger a las mujeres y sus bebés, es importante regular y autorizar debidamente a las parteras, su formación y su práctica profesional. Los mecanismos regulatorios también incluyen una serie de requisitos para la certificación periódica de las competencias profesionales con el fin de demostrar que la persona profesionista cuenta con las técnicas y habilidades necesarias para ejercer la partería de forma segura y conforme a los requisitos nacionales.
La ICM recomienda que la partería sea reconocida como profesión autónoma a nivel mundial, y reconocer al embarazo y el parto como una etapa de la vida en que las familias son quienes toman las principales decisiones. La profesión autónoma de la partería facilita la toma de decisiones informada, de manera que mejore los resultados del parto para la madre y su bebé.
En este capítulo se encuentran los principales documentos de regulación a nivel nacional y además una sección con las recomendaciones internacionales para avanzar en la regulación de la práctica de las parteras profesionales.